El carajillo con ron es una variante clásica del carajillo, en la que se mezcla café caliente con ron oscuro, creando una bebida intensa, aromática y reconfortante. Esta versión es muy popular en España, Cuba y Latinoamérica, y tiene raíces tanto en la tradición colonial como en el mundo del café de sobremesa.

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Ingredientes clásicos:

• Café caliente y fuerte (espresso o café de olla)
• Ron oscuro (a veces especiado)
• Opcional: azúcar moreno, canela, piel de limón o naranja
• A veces se flambea el ron para intensificar su aroma y reducir el alcohol

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Origen colonial – Cuba y España:

Una de las teorías más extendidas es que el carajillo con ron surgió durante la ocupación española en Cuba (siglo XIX), cuando los soldados mezclaban ron cubano con café caliente para darse “valor” antes de ir a combate.

De ahí nació la expresión “corajillo” (de coraje), que con el tiempo se transformó en carajillo.

❝¡Un corajillo! – Café con un chorrito de ron para entrar en calor y tener coraje.❞

En España:

• Se integró al repertorio de tabernas y bares, donde era común mezclar café con ron, brandy o anís.
• Tradicionalmente se sirve caliente y directo, sin adornos, como un digestivo o café “con sustancia”.

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Receta básica:

1. Calienta 30–40 ml de ron oscuro (puedes flambearlo).
2. Vierte en un vaso resistente al calor con 1 cdita de azúcar moreno (opcional).
3. Agrega 60 ml de café espresso caliente.
4. Remueve y sirve al momento. Puedes aromatizar con canela o piel de cítrico.

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• El ron aporta dulzor, notas de vainilla, caramelo y especias.
• El café da amargor, cuerpo y calidez.
• El resultado es una bebida cálida, ligeramente dulce, potente pero equilibrada.

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• España: especialmente en regiones mediterráneas como Cataluña o Valencia.
• Cuba y el Caribe: con café fuerte y ron local, a veces con azúcar de caña.
• México y Colombia: variantes ocasionales, aunque el carajillo moderno suele llevar Licor 43.

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• Su dulzor natural y sus notas especiadas combinan muy bien con el café.
• Tiene una herencia caribeña rica y simbólica.
• Aporta más suavidad que un brandy o un whisky.